Responsabilidad: de la expiación al perdón
Cuando los sacrificios se abolieron luego de la destrucción del segundo Templo, los rabinos, que reemplazaron en el liderazgo a los sacerdotes, establecieron la liturgia del Día del Perdón. Esa migración conceptual que transformó el Día de la Expiación en el Día del Perdón, instala una nueva dimensión en la responsabilidad colectiva del pueblo.
Cambiemos: Hagamos un año nuevo
Rosh Hashaná marca el punto de inflexión de los ciclos. Para la tradición judía hay cuatro “años nuevos”, y cada uno está establecido, no por una fecha del calendario, sino porque en esa fecha hay determinados ciclos que se van cerrando y abriendo.
Ser Ofrenda
Ser ofrenda es encarnar el acto de dar. Es decir, dar no en función del intercambio, sino para ponernos nosotros mismos en esa ofrenda. La manifestación concreta de la ofrenda luego puede adquirir muchas formas —tiempo, dinero, un objeto, una idea, un aporte—, pero la clave está en traducir esa virtud en algo palpable; sin confundir, desde luego, esa virtud en su encarnación.
Máximas para Merceditas
En 1825 José de San Martín escribe una lista de consejos para su hija Merceditas, donde vuelca sus ideales educativos.
Ser conciencia
Dado que tenemos libertad y libre albedrío, tenemos discernimiento. Y nuestra capacidad de discernimiento tiene dos planos. Por un lado, se despliega en nosotros un tipo de discernimiento que podríamos denominar operativo, que nos permite dividir el mundo en categorías de opuestos: luz / oscuridad, frío / caliente, blanco / negro.
La Soberbia
Es la contravirtud de la humildad. Significa que una persona cree que todo empieza y termina en ella, que es todo y que todo lo puede. Alguien soberbio, por lo tanto, es egoísta, irrespetuoso y no se compromete con nada ni con nadie. La soberbia es la exaltación del ego. Cuanto más grande es el ego, más pequeños somos. La soberbia es la expresión, en el carácter, de la omnipotencia. Es negar al mismo Di-s, asumiendo uno esta posición. Soberbia es pretender saber todo y de todo.